El NPA continua con su progresivo declive y no parece haber tocado fondo aún. Reunido este pasado fin de semana en una conferencia nacional el partido de Olivier Besancenot ha visto como se producía una nueva marcha de militantes que ponen rumbo al Frente de Izquierda.
Desde su creación en 2009 el Nuevo Partido Anticapitalista ambicionaba construir un partido de masas que aglutinara a todos los anticapitalistas franceses. Sin embargo las cosas empezaron a torcerse prácticamente desde el primer momento con la entrada en escena de un nuevo actor: el Frente de Izquierda. La negativa del NPA a concurrir juntos a las elecciones europeas de 2009, a pesar de la coincidencia de programa y discurso, provocó una primera escisión. La corriente Gauche Unitarie abandonó el partido en desacuerdo con la decisión de la dirección, considerando que era contraria al objetivo del NPA, y se integró en el FG. Un año después la corriente Convergences et Alternatives seguía los mismos pasos, por idénticos motivos.
Ahora vuelve a repetirse la historia. Los miembros de Gauche Anticapitaliste dejan el NPA para formar parte del FG. En un comunicado hecho público ayer muestran su desacuerdo con la dirección a la que acusan de llevar una línea aislacionista y sectaria para con el resto de fuerzas de la izquierda que ha llevado al partido a la marginalización: "Estar aislados no es un problema que inquiete a la dirección (...) parece más bien un motivo de orgullo, una confirmación suplementaria de la separación con aquellos que no son revolucionarios". Además argumentan que el "purismo" de la dirección ha provocado la marcha de muchísimos militantes procedentes de movimientos sociales y sindicales "hasta el punto de que este [NPA] se ha convertido hoy día en un campo de batalla entre los diferentes matices de la galaxia de sectas pretendidamente trotskistas".
Esta vez la escisión parece mucho más seria que las dos anteriores. En primer lugar por la situación del propio NPA. Desde 2009 el partido ha perdido en torno a dos terceras partes de su militancia, los resultados electorales no acompañan -en las pasadas presidenciales el NPA obtuvo un 75% menos de votos que la LCR en 2007 mientras que en las legislativas se quedó por debajo del 1% y en ambas elecciones Gauche Anticapitaliste apoyó a los candidatos del FG. Además económicamente hablando estos resultados han provocado que el partido pierda la subvención de 900.000 euros anuales que mantenía gracias a los resultados electorales de 2007. Sin embargo, la marcha de los militantes de Gauche Anticapitaliste se notará mucho más en el día a día de la organización. El propio Olivier Besancenot ha reconocido que la marcha de esta corriente afecta aproximadamente al 20% de los militantes del partido, entre ellos varios cargos orgánicos de peso, portavoces, o militantes históricos de la antigua LCR.
En el lado contrario se encuentra el Frente de Izquierda. A pesar de la desilusión por unos resultados electorales peores de lo esperado el FG ve reforzado su caracter aglutinante (en total son ya ocho las fuerzas que lo componen). La coalición cuenta con un implantación fuerte en el mundo asociativo y fuertes lazos con el sindicato mayoritario francés, además de una capacidad de convocatoria envidiable. Desde el PCF y el FG felicitan a Gauche Anticapitaliste por su decisión que viene a enriquecer más el espectro político dentro del FG. De hecho en el comunicado recogen su voluntad de constituirse junto con otras pequeñas fuerzas en el tercer polo de la organización tras el PCF y el Partido de Izquierda.
Con un partido bajo mínimos, aislado del resto de fuerzas por voluntad propia, escasa presencia en los movimientos sociales y sindicales, fuera de las instituciones y superado por el FG, el futuro se presenta algo incierto para el NPA. El partido de Besancenot deberá recomponerse tras la conferencia nacional del pasado fin de semana y redefinir qué quiere ser y cómo quiere conseguirlo. De no ser así puede ser su fin.