180.000 personas no es más que una cifra. Puede ser poco si hablamos de los habitantes de una provincia o pueden ser mucho si hablamos de los ganadores de un premio del sorteo de navidad. Pero son muchísimos si hablamos de la asistencia a una manifestación de un partido político y una barbaridad si se trata de una coalición de izquierda cuyo objetivo principal es superar el capitalismo.
Hoy, seis de mayo de 2013, se cumple un año de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas que supusieron la derrota de Nicolas Sarkozy. Con motivo de este aniversario, el Frente de Izquierda convocaba ayer una manifestación en París. La izquierda francesa volvía a la Bastilla con el objetivo de superar la cifra de asistencia de su última visita, cuando en marzo del año pasado reunieron a 120.000 personas en plena campaña electoral, con motivo del 141 aniversario de la Comuna de París. Difícil, pero no imposible.
Militantes del Frente de Izquierda, de los Verdes, del NPA, asociaciones, sindicatos y ciudadanos/as individuales acudieron a la cita que giraba en torno a dos ideas principales: unir a la izquierda anti-neoliberal francesa contra las políticas de François Hollande y el poder de los mercados, y reclamar el paso a la Sexta República francesa. Resultado: 180.000 personas abarrotando las calles de París desde la La Bastilla a Nation.
Tras un año de gobierno Hollande la izquierda ha dicho basta. Basta de aplicar políticas neoliberales, de seguir el juego a los mercados y basta de austeridad. Lo dijo el propio Mélenchon en su discurso: "Se acabó el periodo de prueba. Si el gobierno del PS no sabe qué hacer, nosotros sí". Y es que no cabe duda que la manifestación ha sido una enorme demostración de fuerza del Frente de Izquierda y un importante toque de atención dirigido al PS y al gobierno de un Hollande que está batiendo records de impopularidad.
Por su parte Pierre Laurent, Secretario Nacional del PCF, dejó claro que "este ha sido un año perdido para el cambio, es demasiado duro (...) de soportar para los millones de conciudadanos que están sufriendo y muy peligroso para nuestro país" además añadía que "hace un año, la mayoría de Francia eligió claramente la vía del cambio, de la ruptura con diez años de retrocesos sociales, de autoritarismo, de racismo. Un año más tarde, solo hay desastre y cólera".
Laurent cerraba su intervención recordando que "el pacto presupuestario de austeridad rartificado sin negociación el pacto de competitividad y sus regalos fiscales sin ninguna contrapartida, el ANI (Acuerdo Nacional Interprofesional) negociado bajo el dictado del MEDEF [la patronal francesa] sin tener derecho si quiera a cambiar una coma" dan la razón al Frente de Izquierda. "Hoy vemos los resultados".
Pero no sólo hubo espacio en la tribuna para los representantes del Frente de Izquierda, convocantes e impulsores de la manifestación. Previamente a ha causado división en las filas de los verdes franceses pues forman parte del gobierno hollande y son sus socios parlamentarios en la Asamblea Nacional. Joly aseguró sentirse orgullosa de ver a "decenas de miles de militantes de izquierda y ecologistas que quieren que esto cambie, que quieren un cambio de verdad".
Pero no sólo hubo espacio en la tribuna para los representantes del Frente de Izquierda, convocantes e impulsores de la manifestación. Previamente a ha causado división en las filas de los verdes franceses pues forman parte del gobierno hollande y son sus socios parlamentarios en la Asamblea Nacional. Joly aseguró sentirse orgullosa de ver a "decenas de miles de militantes de izquierda y ecologistas que quieren que esto cambie, que quieren un cambio de verdad".
La gran movilización de ayer sirvió para afianzar el camino que se han trazado las fuerzas políticas que componen el Frente de Izquierda: la convergencia de la izquierda neoliberal francesa que se opone a las políticas de austeridad y al poder de los mercados, y paso a paso y poco a poco van acercándose hacia ese horizonte lejano que fijaron desde los inicios del Frente de Izquierda: la convocatoria de una Asamblea Constituyente hacia la Sexta República.
Desde 2009 se están produciendo muchos movimientos interesantes en la izquierda francesa que tienen bastante puntos en común con lo que desde la izquierda española empezamos a sentir como una necesidad. Crear convergencia política y social en torno a un programa social concreto, anti-neoliberal, que recupere la democracia de mano de los mercados y se la entregue al pueblo en un proceso que desembocará en el final de un régimen político y en el inicio de otro nuevo: la Sexta República en Francia y la Tercera República en España.
Desde 2009 se están produciendo muchos movimientos interesantes en la izquierda francesa que tienen bastante puntos en común con lo que desde la izquierda española empezamos a sentir como una necesidad. Crear convergencia política y social en torno a un programa social concreto, anti-neoliberal, que recupere la democracia de mano de los mercados y se la entregue al pueblo en un proceso que desembocará en el final de un régimen político y en el inicio de otro nuevo: la Sexta República en Francia y la Tercera República en España.