Artículo publicado en mundo obrero Este domingo se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas que, por segunda vez consecutiva, enfrentará al ahora Presidente saliente Emmanuel Macron y a la candidata de la Agrupación Nacional (RN) Marine Le Pen. La izquierda vuelve a quedarse fuera. Aunque en esta ocasión haya sido por poco, el electorado de la Francia Insumisa, del Partido Comunista, de los Verdes y del Partido Socialista tendrá que enfrentarse de nuevo a la disyuntiva de elegir entre lo malo o lo muy malo. Un dilema que ha rondado las cabezas de miles de militantes, votantes, activistas sociales, sindicalistas, profesorado, personal sanitario… y de todos esos colectivos que han sufrido las políticas neoliberales y antipopulares bajo el primer quinquenio de monarquía republicana de la Macronie. Sin embargo -y afortunadamente- frente a los gritos de “Ni Le Pen ni Macron” han emergido una mayoría de voces alertando de la gravedad del momento al que se enfr