El Frente de Izquierda no tiene techo. Es lo que dicen constantemente sus responsables y es lo que demuestra las encuestas. Hace algunas semanas Mélenchon logró colocarse como el tercer hombre en la carrera por la presidencia de la República superando a Marine Le Pen. El último sondeo de CSA para BFMTV, RMC y 20 minutos va aún más lejos y otorga a Mélenchon un 17% en intención de voto, dos puntos más que la semana pasada. Increíble e impensable hace meses.
Según este sondeo, François Hollande llegaría en cabeza en la primera vuelta con un 27% (-2%) adelantando a Nicolas Sarkozy que pierde cuatro puntos, hasta el 26%. Tras Mélenchon aparece Marine Le Pen que alcanza el 15% (+2%) seguida de François Bayrou que marca un 11% (+1%). Mientras, el resto de candidatos se sitúan por debajo del dos por ciento: Eva Joly (1,5%), Nicolas Dupont-Aignan (1%) y cierran Nathalie Arthaud, Jacques Cheminade y Philippe Poutou con menos del 0,5%. Para la segunda vuelta François Hollande por delante de Nicolas Sarkozy: 57% frente a 43%.
Un 17% son palabras mayores. Faltan nueve días para la primera vuelta y a tenor de los sondeos no parece descabellado que el Frente de Izquierda obtenga un resultado histórico. Dato curioso: la diferencia entre Hollande y Mélenchon es de diez puntos, la menor en muchísimo tiempo. Todavía habría espacio para seguir creciendo ya que la media de porcentaje de la izquierda a la izquierda del PS se sitúa en torno al 20%. Pero cabría recordar ese tópico que dice que las encuestas solo son encuestas y ya hay precedentes: en 2007 Olivier Besancenot aparecía rondando el 10% en los sondeos y finalmente logró menos del 5%, aunque esta vez la enorme afluencia a los mítines del FG invitar a soñar.
Dan ganas de pedir que retrasen las elecciones un par de semanas más.
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