Artículo publicado en Viva El Puerto
El miércoles, el gobierno local aprobaba en solitario y con la abstención del PSOE el presupuesto municipal para 2026, aunque el alcalde ya lo había presentado previamente en sus redes sociales. Un nuevo presupuesto histórico decía con la retórica a la que ya nos tiene acostumbrados. Pero la realidad es otra bien distinta. Este presupuesto es propaganda con números, un ejercicio de trilerismo.
Los datos desmontan el relato histórico del alcalde. En 2024 no se gastaron uno de cada tres euros y 2025 va por el mismo camino. Es decir, se anuncian proyectos e inversiones una y otra vez sin que nunca se hagan o ni siquiera se empiecen. Como la segunda pasarela. Que en 2022 iba a costarnos 300.000 € y ahí sigue cuatro años después.
Este presupuesto no solo no es creíble, sino que además está pensado para seguir la misma lógica de estos seis años: beneficiar a los ricos, engañar a los pobres y privatizar los servicios públicos todo lo posible. Dicen no subir los impuestos, pero nos cuelan sablazos por la puerta de atrás para beneficiar a Aqualia o como harán pronto con la tasa de basura. Todo mientras afirman aumentar los ingresos, pero esto es un truco más viejo que el hilo negro con el que justificar más gastos en partidas que luego no se ejecutan, pero que ya habrán vendido veinte veces en redes sociales. Y que le quiten lo bailao.
Pero el presupuesto no solo son números, es el principal documento político para un gobierno porque refleja la forma de gobernar, las prioridades y la visión de ciudad de Beardo. La nuestra, la de Izquierda Unida, es muy diferente. Apostamos por bajar los impuestos a las familias trabajadoras y quienes más dinero tienen paguen más, porque ellos sí se lo pueden permitir. Apostamos por municipalizar servicios como la ayuda a domicilio, por priorizar las políticas sociales y donde SUVIPUERTO se centre en ofrecer vivienda y no en construir aparcamientos. Por eso hemos votado en contra, porque no compartimos la visión del Beardismo ni su gestión, y tenemos una alternativa clara de ciudad.