Artículo publicado en Viva El Puerto
Pronto se cumplirán tres años de las elecciones municipales que acabaron dando la Alcaldía a Germán Beardo. Durante esos tres años de gobierno el periodo medio de pago (PMP, el tiempo medio que el Ayuntamiento tarda en pagar sus facturas) se ha colocado en máximos históricos superando los 280 días y las facturas sin pagar se han acumulado hasta superar los 17 millones de euros traduciéndose en cortes en el servicio de correo electrónico, en los seguros de los vehículos municipales o amenazas de corte del teléfono, la luz… Y eso sin ponernos a hablar de presupuesto municipal o de contratos públicos…
Este ‘milagro económico’ del gobierno de los preparados ha provocado que el Ministerio de Hacienda haya obligado a nuestro Ayuntamiento a acogerse a un plan de pago a proveedores que conlleva un nuevo plan de ajuste hasta 2034. No ha sido así en ciudades vecinas como Cádiz, por ejemplo, que sí paga sus facturas en tiempo y forma. Todavía hay quien afirma sin ruborizarse que la derecha gestiona mejor.
El márketing de este gobierno es capaz de vendernos una imposición del Ministerio por una mala gestión económica como un logro propio, foto de grupo con pulgar en alto incluida. Pero, por mucho que nuestro Ayuntamiento se acoja a este plan y se logre maquillar el PMP, la realidad es tozuda y muy difícil de ocultar incluso para la maquinaria propagandística financiada con recursos públicos que ha montado el entorno del alcalde. Le voy a dar tres datos, que diría Yolanda Diaz. El primero: tenemos un gobierno local que ha sido incapaz en estos tres años de mantener la tendencia de disminución de deuda pública y PMP heredada del mandato anterior. El segundo: si los proveedores portuenses van a cobrar sus facturas pendientes es gracias al gobierno central. Y el tercero: una vez más ha tenido que venir otra administración a sacarle las castañas del fuego a nuestro alcalde.
No me gustan los planes de ajuste, son herramientas de otro tiempo, sinónimo de austeridad, de recortes, de disminución del sector público…. Precisamente el tipo de políticas que ha adelgazado a nuestro Ayuntamiento hasta hacerlo casi inviable. Necesitamos pensar en menos planes de ajuste y afrontar en serio el debate sobre la financiación de las entidades locales, que es la administración más cercana a la ciudadanía y donde los vecinos y vecinas acuden cuando tienen cualquier tipo de problema.