La recomendación de esta semana es una serie de televisión que vio la luz en 2011 y que supuso un tremendo éxito allá donde se estrenaba. La serie en cuestión es Black Mirror. Por el momento esta serie cuenta con dos temporadas de tres episodios cada una. Su principal peculiaridad es que cada episodio es independiente del anterior, teniendo una historia y unos personajes distintos e incluso desarrollándose en realidades diferentes. Todos los capítulos de la serie combinan elementos como la sociedad de la información, las redes sociales, etc a través de los cuales se lleva a cabo una sutil (y no tan sutil a veces) crítica a la sociedad actual. Han definido a Black Mirror como un espejo distópico con elementos de tecno-paranoia, definición que comparto totalmente. Antes de animados encarecidamente a que le echéis un vistazo os dejo este fragmento dónde Charlie Brooker, el creador de la serie, explica el por qué del título:
"Si la tecnología es una droga -y se siente como una droga- entonces, ¿cuales son los efectos secundarios?. Esta área -entre el placer y el malestar- es donde Black Mirror, mi nueva serie, está establecida. El "espejo negro" (black mirror) del título es lo que usted encontrará en cada muro, en cada escritorio, en la palma de cada mano: la pantalla fría y brillante de un televisor, un monitor, un teléfono inteligente."