Empiezo este post con una frase que repito mucho últimamente y que, más que nada, sirve para calmarme a mi mismo: las encuestas solo son encuestas. Hoy Metroscopia vuelve a publicar una encuesta sobre intención de voto de los grandes partidos para el diario El País y, como de costumbre, traen muy buenas noticias para unos y muy malas para otros.
El PP cada vez está más solo. El partido de Mariano Rajoy sigue su caída libre y ya está en el 22,5% en intención de voto. La gestión de la crisis, el caso Bárcenas, la reforma del aborto, la LOMCE, las constantes salidas de tono de los miembros del gobierno y del partido etc. Todo suma para que el Partido Popular siga perdiendo apoyos y haya dilapidado 22,1 puntos desde que ganó las elecciones. No parece tener ante sí un futuro más prometedor.
El PSOE a los suyo, hacia abajo. Por su parte, el PSOE sigue inmerso en su travesía del desierto y se acerca peligrosamente a perder la barrera psicológica del 20%, Metroscopia le da un 20,2% perdiendo la friolera de 2,8 puntos en tan solo un mes. Está claro que el PSOE no encuentra su sitio, no sabe qué hacer ni puede permitirse (más bien no le dejan) tener una marcada oposición de izquierdas al gobierno de Rajoy. La sombra del PASOK cada vez es más amplia. El sorpasso ya no es algo lejano, sino algo probable.
IU sigue subiendo. Las alegrías caen del lado de Izquierda Unida, única fuerza política que gana apoyos en esta encuesta: aumenta un punto desde abril hasta alcanzar el 16,6% con una progresión ascendente casi ininterrumpida desde las elecciones de noviembre de 2011, cuando obtuvo el 6,92%. Además, y siempre según la encuesta de Metroscopia, IU estaría a solo 3,6 puntos de dar el sorpasso al PSOE y a 5,9 de igualar a del PP. Es decir, Izquierda Unida está a menos de seis puntos de convertirse en la principal fuerza política del estado.
Los datos hablan por sí solos. Si se analiza el ascenso de Izquierda Unida comparando los resultados que arroja la encuesta de Metroscopia con los de las últimas elecciones generales se obtienen datos reveladores: el Partido Popular sufre un batacazo mayúsculo al perder 22,1 puntos en intención de voto. El PSOE se deja a su vez 8,5 puntos mientras que IU gana 9,7. Por su parte UPyD ganaría unos nada despreciables 8,5 puntos de intención de voto.
El bipartidismo sigue su derrumbe, no tiene freno. Todo apunta a que el modelo bipartidista toca a su fin. Ya son muchísimas las encuestas que lo auguran, esta de Metroscopia lo sitúa en mínimos históricos: 47%. La crisis económica ha derivado en una crisis de régimen que se está llevando por delante a los dos principales sostenedores del modelo del 78, PP y PSOE. Ellos lo saben y cada vez es más común oir hablar de pacto entre ambos.
Izquierda Unida entra en escena. Centrándonos de nuevo en IU, la distancia que la separaba del PP en noviembre de 2011 era de 37 puntos, hace diez meses era de 17 mientras que ahora es solo de 5,9. Este ascenso de IU provocar ciertos cambios. Para empezar, IU debe comportarse desde ya como una fuerza política con opciones de liderar un gobierno central. Ya no es tan descabellado si tenemos en cuentas los datos, por ejemplo los de intención de voto directo.
Hay miedo. Todo lo comentado anteriormente provoca cada vez más miedo, sobre todo en el PSOE. Así lo recoge El País: "Dirigentes socialistas empiezan a prepararse, si alguien no lo remedia, ante la posibilidad cierta de ser la tercera fuerza política por primera vez". Paco Marhuenda y Lidia Lozano pueden ir haciendo las maletas.