El gobierno central presentó en la tarde de ayer los presupuestos de 2013 de la Troika para España. De entre todas las medidas anunciadas creo que se deben destacar al menos tres puntos: El primero, los presupuestos conllevan un recorte del gasto de todos los ministerios del 8,9%, equivalente a 3.883 millones de euros, para cumplir con el déficit del 3,8% exigido por Bruselas para el próximo año. El segundo es un hito histórico: se meterá mano por primera vez al fondo de reserva para pagar pensiones, 3.063 millones en total, poco dinero pero sienta un importante precedente. Y el tercero, habrá un aumento de la partida presupuestaria destinada a pagar los intereses de la deuda, que subirá un 34%. En total, esta partida supondrá 38.600 millones de euros, lo que representa casi cuatro veces los recortes en sanidad y educación.
El Partido Popular ha sacado la sierra eléctrica y no está dejando títere con cabeza. Semana tras semana bajo la excusa de la crisis la derecha está aplicando reformas estructurales encaminadas a construir la nueva España neoliberal, todo ello legal y constitucionalmente. Esto es posible gracias a la reforma de la constitución que llevó a cabo el PSOE en 2011 con el apoyo del PP. El bipartidismo se cargó en una tarde el consenso constitucional, rompió el modelo social y puso de rodillas al estado del bienestar frente a los mercados con una reforma que prioriza el pago de la deuda sobre cualquier inversión o gasto público. Desde entonces estamos sufriendo en nuestras carnes las consecuencias de esta reforma, pero 2013 promete ser aún más duro.
Como viene siendo habitual, la otra pata del régimen, el PSOE, criticará estos presupuestos y se quejará de los recortes sociales del PP. Lanzarán alguna campaña mediática para alzarse en defensores del estado de bienestar y ya estarán listos para seguir con el cuento de este sistema canovista en el que, afortunadamente, cada vez menos personas creen.
Esta estafa llamada crisis continua. La constitución del 78 es papel mojado, en el marco actual no hay salida digna posible. Tenemos que construir entre todas y todos una alternativa. ¡Abajo el régimen!