Una de las decisiones más polémicas que ha tomado el equipo de gobierno de El Puerto ha sido la privatización del 49% de la empresa de aguas de la ciudad, APEMSA. Una decisión de gran calado que no venía en el programa electoral del Partido Popular y que contaba con el rechazo del Partido Andalucista (durante la campaña electoral, claro).
En la tarde de ayer leí una noticia que me pareció tremendamente interesante y que a la vez me preocupó bastante: el recibo del agua aumentará un 10,3% en la ciudad de Huelva un año después de la privatización parcial que llevó a cabo el ayuntamiento de Huelva. Investigando un poco encontré que el proceso de privatización en Huelva y el que se está realizando en El Puerto son muy similares.
En ambas ciudades gobierna el Partido Popular (en El Puerto cuenta con el apoyo del PA). En ambas ciudades se buscaba un socio privado para gestionar eficientemente la empresa. También en ambas ciudades se acabó por "ceder" el 49% del capital de la empresa a ese socio privado por un periodo de 25 años. En Huelva fue la catalana Aquagest. En El Puerto apostaría por Aqualia, pertenenciente a FCC que ya gestiona el servicio de basura y con quien el ayuntamiento mantiene una deuda nada despreciable.
La decisión de privatizar APEMSA se está encontrando con la oposición de la ciudadanía portuense. Casi 7.000 personas firmaron una petición para exigir un referéndum sobre la venta de la empresa, considerada la joya de la corona municipal y sin necesidad de financiación, como recoge la propia memoria presentada por PP y PA para justificar la privatización parcial. Sin embargo, la opinión de la ciudadanía para importar poco.
El proceso de privatización sigue su curso. Huelva y El Puerto son dos muestras más de la política tradicional del PP: acabar con lo público para crear beneficio privado. El tiempo dirá si lo que ha pasado en Huelva se repite en El Puerto y si los portuenses tendremos que rasgarnos aún más los bolsillos para garantizarle los beneficios al sector privado.