Este fin de semana se han producido dos hechos lamentables y deleznables para cualquier persona que se considere demócrata. Al despreciable ataque que sufrió Tania Sánchez, diputada de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid, se sumó otro ataque sufrido por Hugo Palomares, compañero de la UJCE y concejal de IU en Bornos, y su familia.
Todo comenzó cuando el grupo municipal de Izquierda Unida en Bornos se disponía a llevar al pleno del pasado jueves una pregunta sobre el robo de material en el nuevo centro de salud que se está construyendo en el pueblo. Al parecer esta pregunta no era del agrado del gobierno local, del PSOE. Horas antes del pleno Hugo recibió una llamada de un familiar directo del primer teniente de Alcalde de la localidad exigiendo que se retirara la pregunta, a lo que el concejal de IU se negó. Minutos más tarde, poco antes del pleno, el hermano del concejal de IU fue víctima de una agresión por parte del hermano del primer teniente de alcalde, quien al parecer lo confundió con el concejal de IU. El consejo provincial de Izquierda Unida y la Juventud Comunista ya han mostrado su solidaridad con Hugo y han condenado lo sucedido.
Se trata de dos ataques de orígenes distintos, uno proveniente de la extrema derecha y el otro del entorno del PSOE que se unen a la persecución que algunos militantes de IU y de la UJCE han venido sufriendo durante los últimos años en todo el estado y que pone de relieve que la actividad política que realiza Izquierda Unida estorba e incomoda a más de uno.
Es muy triste que en los tiempos que corren todavía se persiga o se amenace a alguien por ejercer libremente su opción política.