El Parlamento griego ya no representa a nadie. Ayer Atenas ardía, miles de personas se manifestaban en sus calles en protesta contra los recortes necesarios para que la Troika (en representación de los terroristas económicos) accedieran a dar un nuevo préstamos al país, por toda Grecia se ocupaban edificios, se tomaban televisiones... Y poco antes de las doce de la noche los parlamentario griegos y su gobierno, que cabe recordar no ha sido elegido por el pueblo sino puesto a dedo por los mercados, aprobaban el mayor ataque contra sus ciudadanos/as y contra el futuro del propio país. Los parlamentarios y parlamentarias decidieron que era más importante acceder al chantaje del capitalismo que respetar la voluntad del pueblo griego.
El plan de ajuste suponen, entre otras medidas, supone un recorte de 3.300 millones de euros este año, la rebaja del salario mínimo en un 22% y el despido de 15.000 funcionarios en 2012. En contra del acuerdo votaron los partidos de izquierda: el KKE, Synaspinós, y algunos diputados del PASOK que todavía tienen algo de dignidad.
Grecia nos marca el camino, para bien o para mal. Grecia nos dice que la la democracia capitalista es un cuento, que el mundo financiero domina las instituciones y es capaz de condenar a la misera a todo un país para ver aumentar sus beneficios. Los griegos nos dicen que la lucha es el único medio para parar tanto atropello de un gobierno al servicio del gran capital, que la movilización es importante, que no basta con quejarse en Internet.
Desde este espacio me solidarizo con todas y cada una de esas personas que ayer salieron a las calles de toda Grecia a luchar por su futuro.