Aún queda mucho camino hasta las legislativas de junio de 2012 en Francia pero, como si de una partida de ajedrez se tratara, las fichas empiezan a moverse. El Partido Socialista francés y Europe-Écologie Les Verts han llegado a un acuerdo "político de mayoría" en el que ambas formaciones han acordado concurrir conjuntamente en un 60% de las circunscripciones electorales.
EELV sale bastante bien parado en este acuerdo: se garantiza un mínimo de 15 diputados/as en la Asamblea Nacional francesa, que podrían ser hasta 30 en caso de fuerte victoria de la izquierda, según fuente de los propios Verdes franceses. Aunque el acuerdo deja abierta la posibilidad de que los ecologistas entren en el futuro gobierno del PS, Los Verdes se aseguran la reducción del 75% al 50% de la energía eléctrica de origen nuclear en 2025 y cerrar 24 de los 58 reactores nucleares franceses.
¿Y qué gana el PS? Básicamente asegurarse la mayor parte del voto del electorado ecologista, en torno al 12-15%. Aunque el acuerdo se basa en otros puntos -algo difusos- tales como: construir una nueva República, imaginar (sic) un nuevo modelo económico, social y ecológico. Los principales puntos del acuerdo pueden leerse -en francés- aquí.
Aunque también hay desacuerdos en el acuerdo: el Partido Socialista se garantiza que el proyecto de reactor nuclear de tercera generación de la central de Flamenville siga adelante y EELV muestra su rechazo a la construcción del nuevo aeropuerto de Notre-Dame des Landes, en las afueras de Nantes, y del que piden su cancelación.
Aun queda que las bases de EELV aprueben el acuerdo pero en general salen ganando, y por mucho. Pero como ha dicho Jean-Luc Mélenchon, candidato del Frente de Izquierda a la presidencia de la República, "es un acuerdo de cara a la galería que cambia circunscripciones electorales por centrales nucleares"
Veremos qué pasa desde la firma del acuerdo a junio de 2012, sobre todo en el aspecto económico, y en qué queda finalmente la parte social del acuerdo.
Veremos qué pasa desde la firma del acuerdo a junio de 2012, sobre todo en el aspecto económico, y en qué queda finalmente la parte social del acuerdo.