A nadie se le escapa que el gobierno de nuestra localidad está dominado desde hace tiempo por la derecha y el centro derecha. Nada hay que decir al respecto sobre Partido Popular e Independientes Portuenses, agrupaciones que siempre consideraron pertenecer a esta tendencia política y que comparten gran parte de su ideario más allá del ámbito de actuación de cada una.
El PP continua su estrategia de debilitamiento de lo público en favor de la empresa privada, con proyectos virtuales y propaganda, mucha propaganda.
IP es una partido abocado, en el mejor de los casos, a servir de bisagra de algún pacto municipal con independencia del color del mismo. Lejos quedan ya los tiempos de la mayoría absoluta. Ahora está más presente el pasado plagado de ilegalidades urbanísticas del que parece que las y los actuales dirigente independientes no quieren ni pueden desprenderse.
Los casos más chocantes los representan PSOE y PA. Ambos consideran pertenecer a la izquierda política lo que no deja de ser curioso. El Partido Andalucista de izquierdas y nacionalista andaluz según sus estatutos (con las contradicciones que ambas definiciones conllevan), está manteniendo un pacto de gobierno allá donde puede con la derecha centralista del PP. En El Puerto el PA está sabiendo rentabilizar muy bien los tres años que su concejal lleva en la corporación municipal y no puedo evitar acordarme de la gran frase de Groucho Marx: “Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”. ¿Qué pensaría Blas Infante?.
El PSOE es otro caso curioso. La formación local ha vivido el mismo giro histórico hacia la derecha que su hermano federal, incluso puede que en El Puerto se adelantaran unos años, aquí siempre les ha gustado mucho pactar con las derechas. La oposición “socialista” al gobierno PP-PA durante estos tres años es más que cuestionable y no deja de ser una oposición tipo Madrid-Barça o Cádiz-Xerez más que una oposición ideológica seria. ¿La razón? Ambos comparten el mismo fondo, pero deben presentarse como diferentes ante las y los portuenses. No pongo en duda que en la base social del PSOE portuense sigue habiendo mucha gente socialista de buena fe, pero este partido hace mucho que dejó esa concepción atrás y se plegó a los intereses de los bancos y las grandes fortunas. La chaqueta de pana sólo para las citas electorales, luego al armario.
Ante ellos se encuentra Izquierda Unida que, con sus aciertos y sus errores, ha mantenido un perfil de izquierdas, republicano y verde durante estos años. Izquierda Unida no es una organización perfecta, ninguna lo es, ni tiene la panacea para resolver los problemas de El Puerto de un plumazo, ninguna la tiene, pero hoy y desde hace años IU representa la única opción de izquierdas de la política portuense y ha estado presente en los conflictos sociales que han tenido lugar en nuestra ciudad.
Quizás la actitud de PSOE y PA no sea más que la consecuencia del continuo desarme ideológico que han sufrido estos partidos, más preocupados por adaptarse al sistema que en luchar por lo que supuestamente creen. Pero ello no es excusa para que las y los votantes de estos partidos exijan el cumplimiento de su ideario y de sus programas electorales por los que fueron votados, ya que por el contrario incurrirían en una práctica de estafa política. Sería una buena actividad recurrir a las hemerotecas para ver qué decían unos y otros en la última campaña electoral y ver qué han acabado haciendo después. Trastocando un poco un conocido refrán popular: “Dime lo que has hecho y te diré qué eres”.