Momento de entrega de la bandera republicana al Presidente del CDR |
Día 13
La Habana
Empezamos nuestra última semana de estancia brigadista en Cuba y también nuestras jornadas de trabajo. Hoy ha sido el primero de los cuatro días que pasaremos en La Rosita, una granja propiedad de la UJC que cuenta con una extensión de unas 100 hectáreas y donde trabajan unas 60 personas.
Puesto que salimos del hotel con algo de retraso nuestra primera jornada de trabajo fue más corta de lo que se espera. En brigadas anteriores los/as brigadistas se quedaban a dormir en la granja durante sus días de trabajo, algo que nosotros/as no podemos hacer al estar los barracones en obras.
A la hora del trabajo nos dividimos en tres grupos de cuatro personas siendo cada grupo enviado a realizar una labor concreta. En mi caso, y en el de mi grupo, nos fuimos a la parte de los conejos donde nos encargamos de ir a cortar forraje (a machete) para después darles de comer y limpiar un poco todo.
Cuando la brigada al completo terminó sus tareas volvimos al hotel. No teníamos más actividad hasta las 20.30, cuando fuimos a visitar un CDR, o Comité para la Defensa de la Revolución acompañados/as de los/as brigadistas de Austria.
Aunque durante estos días ya nos habían explicado qué son y qué funciones tienen los CDR, teníamos mucho interés en esta visita… que al final acabó sorprendiéndonos a todos de forma excepcional. Ninguno/a sospechábamos lo que nos venía encima.
El CDR que visitamos estaba en San Francisco de Paula, una localidad del municipio de San Miguel del Padrón, al sur de La Habana. En mi cabeza, y supongo que en la de todos/as, estaba la idea de asistir a una charla donde nos explicasen los pormenores del funcionamiento de un CDR etc. Sin embargo, cuando el autobús de la UJC se iba acercando vimos luces, pancartas, gente en la calle… y un altavoz que llamaba a los vecinos y vecinas del barrio a salir para recibir a los jóvenes brigadistas internacionales. Nos habían preparado un recibimiento sorpresa.
El recibimiento fue increíble. Fuimos bajándonos uno a uno del autobús entre aplausos y saludos de bienvenida para ser recibidos por los responsables del CDR y muchos vecinos y vecinas de la zona. Dos pequeñas nos recibieron cantando y recitándonos poemas, otra con una actuación de baile… Es difícil poner por escrito todo.
Después, tras unas palabras de los responsables del CDR, sobrepasados por tal recibimiento hice una pequeña intervención en nombre de la UJCE y Rocío les hizo entrega de una bandera republicana en la que logramos escribir improvisadamente la siguiente dedicatoria:
Brigada Internacionalista Solidaria de la UJCE 2014
A los amigos y amigas del CDR#3 Zona 57San Francisco de Paula; ¡Salud y Revolución!
Por supuesto, no podía faltar la fiesta, en plena calle y a ritmo de reggaeton. Allí estábamos todos/as: españoles/as, austriacos/as, vecinos y vecinas de todas las edades…
Nos conocían de hace apenas una hora pero nos trataron y nos despidieron como si llevásemos meses viviendo en el barrio con ellos/as. Sin duda fue una forma genial de conocer el escalón más bajo y a la vez fundamental e imprescindible en la Revolución Cubana. Como digo, difícil de traducirlo en palabras y ponerlas por escrito.
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Los CDR, pieza fundamental de la revolución
Los Comités para la Defensa de la Revolución son la mayor organización de masas de Cuba, con más de ocho millones de afiliados y afiliadas mayores de 14 años, que se estructuran partiendo de las cuadras (manzanas). Cada cuadra tiene un Presidente de CDR. Los Presidentes todas las cuadras conforman el CDR de un zona que también tiene su Presidente. Este mismo esquema se repite en el municipio, la provincia y finalmente la nación.
Los CDR son una organización autofinanciada y autónoma, con sus propios congresos y órganos de dirección. En total existen más de 133.000 núcleos repartidos por todos los municipios del país.
Los CDR surgieron en Septiembre de 1960 un sistema popular de vigilancia colectiva en una época en la que Cuba estaba sometida a una ola constante de ataques terroristas de la contrarrevolución. Solo unos meses después de su fundación los CDR mostraron su eficacia desarticulando la quinta columna que iba a servir de apoyo al desembarco en Playa Girón.
Aunque no ha perdido su naturaleza ligada a garantizar la seguridad de los barrios, en la actualidad, las actividades de los CDR son muy diferentes y van desde la limpieza de calles y el mantenimiento de edificios, a labores sanitarias, de orden público etc.
Los CDR son la base de la Revolución cubana, la organización de masa más cercana al ciudadano/a, una estructura desplegada y organizada en absolutamente todos los barrios del país, siempre a pie de calle desarrollando tareas fundamentales para la Revolución y para la gente.