Después de muchos días he vuelto a publicar un artículo en Hablando República. Se titula '¿Y si Mélenchon tenía razón?' sobre los recortes históricos anunciados por François Hollande, las consecuencias que podría tener en la izquierda francesa y el papelón que tiene ante si el PS. Como de costumbre podéis leer el artículo a continuación o en este enlace.
El pasado domingo François Hollande acudió a la televisión francesa para explicar a la ciudadanía el mayor recorte en la historia reciente de Francia: 30.000 millones de euros para cuadrar las cuentas y reducir el déficit al 3%. Según anunció el presidente francés el ajuste se realizará a partes iguales: 10.000 millones vendrán de recortes ministeriales salvo en educación, interior y justicia, otros 10.000 saldrán de las grandes empresas del país y 10.000 más procederán de impuestos a las familias, incluyendo en esta cantidad el aumento del 75% para quienes ganan más de un millón de euros al año. A pesar de detallar estas cantidades Hollande no concretó la forma en que se realizarán los recortes ni que partidas ministeriales se tocarán.
Sin embargo las medidas anunciadas por el presidente de la República han dejado mal sabor de boca en Francia, sobre todo entre los sindicatos y los votantes de la izquierda. Los franceses votaron a Hollande para acabar con la política neoliberal de Sarkozy y ahora muchos temen que el líder del PS no sea capaz de hacerlo. Una prueba bastante contundente es la portada que sacó el semanario L'Express (nada sospechoso de simpatizar con la izquierda radical) dedicada al presidente de la República y que acompaña a este artículo.
La pregunta es clara y directa: "¿y si Mélenchon tenía razón" ¿Y si Hollande es más de lo mismo? ¿Y si resulta que su discurso progresista se queda sólo en palabras bonitas? ¿Y si el Frente de Izquierda era la única formación con un proyecto alternativo al neoliberalismo? El tiempo responderá a estas preguntas pero todo apunta a que los franceses van a hacer con Hollande el mismo camino que hicimos en España con Zapatero, a pesar de las diferencias históricas, políticas y sociales entre el PS francés y el PSOE, que tiene el honor de ser el partido 'socialista' más a la derecha de Europa.
La siguiente prueba de fuego para Hollande y el PS es el debate sobre el pacto fiscal europeo. El Frente de Izquierda y los sindicatos han anunciado una campaña exigiendo un referéndum popular que recuerda mucho a las movilizaciones del 'no' a a Constitución Europea. Los socialistas no tienen fijada una posición clara y deben decidir qué hacer: oponerse al tratado junto a las formaciones de izquierda o dar su apoyo al mismo y apostar por la austeridad como modelo económico.
La socialdemocracia francesa puede demostrar que hay una manera diferente de gobernar Francia y Europa aún sin romper con el capitalismo o, como parece y ha pasado en otros países, acabar sucumbiendo al peso del dogma neoliberal certificando así su propia muerte y demostrando que no son alternativa, sino alternancia. Al fin y al cabo, y como se preguntaba otro medio francés, ¿para qué sirve un partido de izquierdas que coincide con la derecha en los grandes temas sociales?
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