Una vez más hemos venido aquí para expresar nuestras razones para el desmantelamiento de las bases de Rota, Morón y Gibraltar y a favor del desarme internacional, a denunciar la injusticia profunda de las guerras y los inmensos gastos militares que las potencias ricas de occidente siguen despilfarrando en medio de un mundo sumido en la crisis ambiental, la explosión demográfica, la crisis alimentaria, las injusticias, la violación de los derechos humanos, la feminización de la pobreza, etc.
Pero aquí no solamente queremos denunciar esta situación general de crisis mundial del Capitalismo, y particularmente esta crisis económica que en estos momentos está generando fuertes tasas de desempleo y de injusticia social; aquí queremos sobre todo, exigir un cambio político de rumbo al gobierno español. En este sentido, exigimos una reorientación, en primer lugar, de la política exterior del falso pacifista Zapatero para que las tropas españolas regresen inmediatamente de Afganistán, tal como ha expresado la mayoría de la opinión pública española. En segundo lugar, para que se derogue el tratado bilateral entre el estado español y Estados Unidos, pues es evidente que las amistades peligrosas nos conducen, por la vía del sometimiento más indigno, a tener que participar en guerras como las de Irak y Afganistán y al mantenimiento de estos pozos de muerte que son las bases de Rota, Morón y Gibraltar. Y en tercer lugar para que el estado español salga de la OTAN, dado que se ha engañado a la opinión pública y se han vulnerado los más elementales principios democráticos al conculcar prácticamente todas las condiciones del referéndum de la OTAN de 12 de marzo de 1986. Estas condiciones estaban referidas a la no nuclearización del estado español, pero en esto se nos ha mentido porque atracan buques nucleares en nuestras costas; a la no entrada del estado español en la estructura militar de la OTAN, pero en esto también se nos mintió porque el estado español quedó integrado en la Estructura Militar de Mandos de la OTAN en 1 de enero de 1999; y por último se nos volvió a mentir en aquello de la disminución progresiva de las tropas norteamericanas en territorio español, pues es verdad que hay menos cantidad de soldados norteamericanos, pero hay más tecnología militar sofisticada, más trasiego de naves militares y más operatividad estratégica combinada con otras bases en Portugal, Italia, Alemania, Gibraltar, etc. Además, las bases de Rota y Morón han sido ampliadas recientemente tanto en la zona portuaria como aeroportuaria para albergar aviones tan destructivos como el Eurofighter Typhoon o para permitir el atraque simultáneo de más buques y con naves de mayor calado.
Compañeros y compañeras. Recordemos aquí hoy que en la mañana del 8 de abril de 2003, las fuerzas militares estadounidenses atacaron, en el plazo de tres horas, las tres grandes sedes de la prensa internacional en Bagdad. Como consecuencia de dichos ataques, tres periodistas perdieron la vida, entre ellos el español José Couso, y otros muchos resultaron heridos. Recordemos también aquí que desde el inicio de la invasión de 2003, un millón y medio de iraquíes han muerto y más de 300 periodistas han perdido la vida. Y recordemos, por último, que en la guerra de Afganistán ya han perdido la vida miles de víctimas civiles inocentes.
Estas bases de la OTAN, una OTAN que baila según los dictados enloquecidos y amenazadores del gobierno del falso pacifista Barack Obama, tiene capacidad nuclear. No olvidemos nunca que estamos delante de bases militares con capacidad de lanzar ataques atómicos o bien de servir de apoyo directo a ataques atómicos en todo el norte de África y Oriente Medio. Sabéis que esta capacidad es real y que, de hecho, los buques norteamericanos cargados con arsenal atómico deambulan continuamente por el Mediterráneo y por los estrechos de Gibraltar y de Suez. La posibilidad de una guerra atómica restringida al escenario de Oriente Medio, teniendo a Irán como foco central, es una posibilidad real donde podrían implicarse potencias como Israel e Inglaterra, ésta desde Gibraltar, con alrededor de 200 ojivas atómicas cada país. La reducción de arsenales nucleares firmada no hace mucho por el presidente ruso Medvédev y por Barack Obama es absolutamente insuficiente y deja al mundo prácticamente en la misma o muy parecida situación de “mutua destrucción asegurada” en que nos encontrábamos en la Guerra Fría.
Además de todo ello, las Bases de Rota, Morón y Gibraltar son un gravísimo peligro real para las poblaciones que rodean a estas instalaciones. Ya no dan trabajo apenas a nadie. Son contaminantes. Carecen de planes de emergencia en caso de accidente en situaciones convencionales o en caso de ataques militares de otros países. Son bases donde, como en la americana de Rota, podría haber, quizás desensambladas, armas atómicas. Estas Bases siembran una política de amenaza militar hacia todos los países del norte de África y Oriente Medio, colocándonos a nosotros y a nosotras como escudo humano de intereses políticos y económicos (como por ejemplo sobre el petróleo) profundamente insolidarios y mezquinos.
Compañeros y compañeras, es urgente política y moralmente que nos opongamos a este desquiciamiento absoluto del sentido común que nos proponen nuestros belicistas gobernantes. Hacemos desde aquí un llamamiento directo a la desobediencia civil a los gastos militares la próxima vez que hagamos la declaración de la renta. La objeción fiscal a los gastos militares es una manera justa y ética de oponerse a la locura de la guerra. El gasto militar español asciende a más de 18.000 millones de euros anuales y el norteamericano a más de 700.000 millones de dólares también anuales. Emplear estos recursos en armas y guerras es, en sí mismo, un crimen de genocidio contra la humanidad. Sin descanso, debemos denunciar esta situación explicando a la sociedad que esto es una impune violación de los Derechos Humanos y una práctica de terrorismo de estados contra la vida de millones de seres humanos.